El mundo de la danza en Argentina experimentó una tragedia el 10 de octubre de 1971, una fecha que aún resuena con profunda tristeza. Nueve bailarines del Teatro Colón, incluidas las luminarias del ballet, Norma Fontenla y José Neglia, perdieron sus vidas en un accidente aéreo. A través de sus movimientos elegantes, dedicación y pasión, dejaron una huella imborrable en la historia de la danza. Aunque su ausencia todavía se siente, su legado perdura, inspirando a generaciones futuras a abrazar el arte de la danza con el mismo fervor y amor que ellos demostraron.